miércoles, 4 de mayo de 2011

Hermanas, compañeras y enemigas

Luna y Selena son hermanas. No hay discusión sobre eso.

Luna y Selena se parecen mucho físicamente, de manera incuestionable. También se parecen, yo diría que aún más, en su forma de ser, en su idiosincrasia y carácter. Solo que esto, a diferencia de lo otro, no lo reconocerán ni sometidas a tortura.

Luna y Selena son, también, compañeras de trabajo. Ambas son enfermeras y ambas prestan servicios en mi misma empresa. De manera intencionada, porque es algo que ellas han querido y buscado, las dos trabajan en turno de Noche pero en equipos espejo. Lo que significa que, cuando una trabaja, la otra descansa, y viceversa. Si no existieran los cambios de turno, vacaciones, horas extras, y demás alteraciones del planning, Luna y Selena no tendrían por qué coincidir jamás, ni verse nunca las caras en la empresa.

Luna y Selena se odian. Intensa, profunda y encarnizadamente. Uno de esos odios negros e insondables, que con frecuencia acaban en homicidio.

Nadie sabe el origen de ese odio, ellas nunca lo han contado, y pocos se han atrevido a preguntar, recibiendo siempre por respuesta una mala contestación. Su odio es un hecho tan meridianamente claro como absolutamente inexplicable. Algo así como las caras de Belmez o las psicofonias del Palacio de Linares.

Nena, que necesitaba tener libre la noche de hoy, hizo un cambio de guardia con Selena. Pues bien, Luna, ante la perspectiva de encontrarse aquí esta noche con su hermana, ha llamado diciendo que estaba enferma y no podía venir. Y lo curioso es que a lo mejor lo estaba de verdad: Ayer, al saber la concesión del cambio de guardia y prever que iban a coincidir las dos, se puso realmente ansiosa. Así que, finalmente, no han coincidido. Mejor, mucho mejor, para todos...

9 comentarios:

cactus girl dijo...

Algo gordo les ha tenido que pasar, porque una cosa es que no te entiendas con tu hermana...pero esto es más todavía.

De todas formas, qué mal rollo, no??

Misaoshi dijo...

Vaya, después de que mi hermana nº 5 amenazara de muerte porque su novio llevó en moto desde el pueblo a mi hermana nº 8 (la pequeña) y ésta tuvo la desfachatez de agarrarse a su cintura para no caerse... me lo creo todo.
También dejó de hablarme dos años o así, y me insultaba por cualquier cosa e incluso pegaba, porque se enteró que su novio antes de salir con ella se había fijado en mí (SÓLO POR FIJARSE, me lo soltó un día cabreada tras preguntarle 10.000veces por qué la tenía fijada conmigo). Y claro, cualquier contacto o conversación con cualquiera de sus hermanas hacía que le entraran unos celos enfermizos y bastante violentos.

Así que optaré por pensar que las peleas de tus compañeras empezaron por favoritismos de un padre-madre hacia una de ellas o por un tío.

Doctora Anchoa dijo...

Bueno, como yo soy de la opinión de que tu familia es la gente que te trata con cariño y no tiene nada que ver con la genética, no me parece tan extraño.

pseudosocióloga dijo...

¿Y porqué trabajan en el mismo sitio y han estudiado lo mismo?Esto da para un análisis pseudopsiquiátrico de la leche.

Anónimo dijo...

Bueno soy de la misma opinión de la Doctora Anchoa. No por ser tu familia tienes que llevarte bien con ellos.
Si estan mejor así...

Madame dijo...

Será una herencia de Caín y Abel??
con mi hermana me llevo bien la mayor parte del tiempo, pero si que tenemos peleas .. algunas fuertes... pero por lo general compartimos mucho...

En algún momento una de ellas dirá que paso... solo tiempo ... no seas curioso.... jeee
besos y abrazos Jan, nos estamos leyendo.

Patricia dijo...

Quizas el origen de ese odio, ya lo han olvidado...solo resta separarse para siempre y decir adios o arreglar las diferencias...de lo contrario no me imagino el infierno que debe ser el trabajo asi...
lindamente relatado!
saludos,

Co dijo...

BUUU! Qué feo eso! ¿Cómo puede ser que haya gente así? ¿Hermanos,que comparten sangre y familia, que se odien tanto? No lo puedo entender. ¿Qué cosa tan grave puede haber pasado para que estas dos personas se odien así?
Lo peor de todo es que el resto padece ese odio.

Besos

Maria dijo...

Más vale que no hayan coincidido. Podría haber llegado la sangre al río.

Un abrazo