lunes, 9 de mayo de 2011

Aunque uno crea haberlo oído todo...

Uno, después de años trabajando en Coordinación de Urgencias, primero en la Sanidad Pública y luego en la Privada, ya ha visto y oído casi todo lo que puede verse y oírse. Uno está acostumbrado a tratar con gente extraña, inculta, alterada o trastornada. Uno ha visto todos los casos raros imaginables, todas las excepciones a todas las normas, pero siempre, SIEMPRE, acaba apareciendo el caso que supera a los anteriores.

El pasado verano elegimos unánimemente en el Servicio “Caso del Verano” al de la mujer que, tras haber mantenido relaciones sexuales en el mar, apoyando al parecer su trasero en un banco de algas, acabó irritadísima, con la vagina llena de dichas algas. La Doctora que atendía la consulta, con el micrófono del teléfono silenciado, nos dijo "Tal como está, no sé si enviarla al Ginecólogo o al Botánico..."

La que parecía el colmo de las consultas idiotas que pueden hacerse a un médico nos la hicieron las pasadas navidades. Podríamos intitularla “Dudas sobre la flotabilidad de las heces”: Un paciente consulta porque al defecar sus heces “siempre se hunden”, o mejor dicho, se hundían, porque, desde unos cuantos días antes, veía que las heces, tras la defecación, quedaban flotando en el váter, lo que le tenía preocupadísimo. El Dr. Cañas, con todo su aplomo, respondió a la gallega, con otra pregunta: “Dígame, ¿Ha comido turrón de Jijona estos días?”. “Sí” dijo el angustiado hombre de heces flotables. “Es por eso”, sentenció el Dr. Cañas. El paciente quedó tranquilo, y creímos que sería la consulta más extraña que jamás oiríamos.

Ah, pero ya digo, siempre hay algo que supera lo anterior. Y el récord se ha batido esta noche, hace menos de una hora. Ha llamado un hombre también preocupado. “Mire, Doctor, ayer murió mi tío, y lo estamos velando aquí en el Tanatorio... El caso es que ahora, hace nada, unos minutos, de repente su cuerpo se ha empezado a hinchar, y ha roto la caja... ¿Es eso normal?” El médico ha pergeñado una alambicada respuesta sobre gases que permanecen en el cuerpo tras la muerte, y pueden expandir los tejidos inermes, aunque sin mucha convicción, para acabar diciendo que “eso, a veces, pasa” aunque ninguno de los asombrados presentes hubiéramos oído jamás nada semejante. El sobrino del neumático difunto tampoco ha quedado muy convencido con la explicación. “Pues no sé, Doctor, será normal si Ud. lo dice, pero el empleado de la funeraria dice que lleva treinta años trabajando en esto y no había visto nunca nada parecido...” Finalizada la llamada los médicos presentes en la Guardia han comenzado a divagar sobre lo que podía haber ocurrido. Que si los gases, que si la oxidación, que si las bacterias intestinales... Ha sido la Dra. Simona, la Jefa de Guardia, tan ácida y cínica como siempre, quien ha puesto la apostilla final. “Lo que debe haber ocurrido es que el muerto sería obeso, y le habrán puesto la caja de peor calidad, en la que quedaría más encajonado, más justo, así que claro, a poco que se hinche...” Todos hemos quedado en un espeso silencio, nuestras mentes perdidas en divagaciones sobre cadáveres metidos en féretros más pequeños de lo que debieran ser...

8 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Muy extraños estos casos que cuentas ¿o deberé de decir ridículos?, ¿a quién puede importarle por dios si sus heces flotan o no?, ni siquiera me he puesto nunca a pensar en eso.

Doctora Anchoa dijo...

Madre mía, qué de cosas raras os encontráis en vuestro trabajo. ¿Y lo que os da para anécdotas, qué? XD.

pseudosocióloga dijo...

Siempre, siempre , hay algo que supera lo imaginable, y en Urgencias debe ser de impresión.

Anónimo dijo...

joder, raro es un rato aunque... la explicación de la cínica parece la más normal. No creo que los muertos vayan explotando porque sí sin más (o al menos espero que no)
Un abrazo Jan.

Averia dijo...

Jajaja, me encanta el aplomo del Dr Cañas, organizando una respuesta !!

Que post más divertido. Saludos :)

Lola dijo...

Pues hombre, yo ya había oído lo de los gases, y que a veces se incorporan dentro de la caja al llevar un cinturón apretado, pero ¡¡¡ Madre mía!!! Que por nadie pase semejante “sorpresa”
Bueno el caso es que la respuesta que le dio el medico no se ajustara a lo que el sobrino pedía pero yo… la veo hasta lógica.
Un saludo a quien escribe cosas serias con su chispa graciosa, que falta hace.

Lakacerola dijo...

Jajaja..el de las heces es genial, vaya contestación más buena, y se quedó convencido.

Madame dijo...

lo de las heces podría ser esteatorrea pancreática o no?? en medicina 1+1 no siempre es 2, y si se la da importancia, en países latinos donde es tan importante el ojo clínico son datos que se preguntan al paciente...y si lo dijo el paciente es porque para él no es normal, yo no le veo la rareza Jan te soy sincera...
en cuanto a la mujer... que comentario más burdo lo de llevarla al botánico, estoy segura que sorprendidos quedan todos pero hay que tener el temple para manejarlo...
Vaya si he escuchado muchos comentarios de este tipo... pero bueno el mundo nos da siempre sorpresas...
besos y abrazos Jan, nos estamos leyendo.