sábado, 7 de abril de 2012

La esposa del dictador calza Louboutins

No suelo “fusilar” artículos de prensa ni de otros autores, ni aún citando las fuentes (solo faltaría!) pero el artículo que reproduzco a continuación, escrito por Bari Weiss y David Feith como respuesta al sorprendente (por decirlo educadamente) artículo de Vogue USA de Marzo de 2.011 sobre Asma Al-Assad, Primera Dama del sanguinario régimen sirio, creo que vale la pena difundirlo.

“Quizas hace falta un dictador de la moda para conocer a un dictador a la moda. Cómo si no explicar la decisión de la editora de Vogue, Anna Wintour, de publicar un reportaje de 3000 palabras sobre "la más joven y más magnetica de las primeras damas", Asma al-Assad de Siria?

Es correcto. Mientras los libios enfrentaban aviones de combate y disparos de ametralladoras en su camino a derrocar al tirano Moammar Gadhafi en Tripoli, la reina de Condé Nast pensó que era de buen gusto mostrar a la bella esposa de Bashar al-Assad. Aparentemente Vogue perdió la tendencia: Los dictadores no están de moda esta temporada.

La familia Assad—primero Hafez y ahora su hijo Bashar—ha gobernado Siria desde 1.970. En ese tiempo, han asesinado a veinte mil sirios para derrotar un levantamiento en Hama, provocaron la guerra civil en Líbano y luego ocuparon el pais para "mantener la paz", levantaron una instalación secreta de armas nucleares modelada como las de Corea del Norte, y establecieron a Damasco como un centro de entrenamiento para terroristas, desde Hezbollah hasta Hamas y la Jihad Islamica. Todo para mantener a sus compatriotas bajo la bota por 40 años.

No importa. Los únicos pies que parecen interesar a la escritora de Vogue Joan Juliet Buck son los pedicurados de la primera dama. La Sra. Assad revela un "destello de sandalias rojas" mientras se mueve con "gracia enérgica." Las sandalias rojas son una alusion a la firma de sandalias de Christian Louboutin, que la Sra. Assad prefiere. (El Sr. Louboutin, dice Vogue, compra en Damasco brocado de seda, y posee un palacio del siglo XI en Aleppo.) La Sra. Assad tambien lleva gafas de sol Chanel y viaja en un avión Falcon 900, pero se nos asegura que no es ostentosa: "Su estilo no es presuntuoso, al modo habitual del poder en Oriente Medio, sino más bien una deliberada falta de adorno." Ella, que una vez trabajó en la banca JP Morgan, nunca almuerza, empieza su jornada a las seis de la mañana, y educa personalmente a sus tres hijos. Vamos, una mujer del siglo XXI intentando hacerlo todo con estilo. ¿Y su familia? "La casa se maneja sobre principios democráticos", nos informa Vogue. "Todos votamos sobre qué queremos y dénde vamos", dice la Sra. Assad de si misma, su marido y sus hijos.

Para el pueblo de Siria, en cambio, no hay democracia. En el año 2.000 Bashar al-Assad ganó con el 97% de los votos. Vogue se limita a decir que esto es "sorprendente." No hace ni una sola mención a uno de los más sanguinarios regímenes políticos del mundo, al que los defensores de los derechos humanos equiparan sin tapujos con Corea del Norte.

Pero claro, los norcoreanos no tienen a Asma. "La misión central de la primera dama", se nos dice, "es cambiar la forma de pensar de los sirios de menos de 18 años, alentarlos a comprometerse en lo que ella llama 'ciudadania activa." Eso es precisamente lo que la estudiante de secundaria de 18 años Tal al-Mallouhi hizo con su blog, y el régimen de Assad la arrestó a fines de 2.009, para luego sentenciarla en un tribunal de seguridad cerrado, sin ninguna garantía procesal, a cinco años en prisión por espionaje. La Srta. Mallouhi no es mencionada en Vogue. Los lectores se enteran en cambio de que los viernes Bashar al-Assad, fuera de servicio, siempre viste jeans, o que "habla amorosamente de su primer ordenador". El Rais explica a Vogue que se especializó en oftalmología "porque es muy precisa, casi nunca hay urgencias y se ve muy poca sangre."

Si es así, la oftalmología es lo opuesto de su Siria: Tenebrosa, sometida a una Ley de Emergencia desde 1.963, y dispuesta a derramar sangre a través de sus fuerzas de seguridad y grupos afines como Hezbollah. Es difícil creer que una periodista veterana pase por alto estos temas, pero parece que el objetivo de la Srta. Buck eran más las relaciones públicas que un verdadero reportaje sobre la realidad social del país. Ella misma nos revela que "La oficina de la Primera Dama me ha proveído de chóferes, manteniéndome en una burbuja de comodidad y hospitalidad."

En las últimas semanas, mientras el poder del pueblo ha destacado la ilegitimidad y brutalidad de los hombres fuertes del Medio Oriente, algunas instituciones públicas y privadas de países occidentales han sido avergonzadas al revelarse sus asociaciones con ellos. Se ha sabido, por ejemplo, que la London Economy School aceptó una donación de más de dos millones de dólares de la familia gobernante de Libia, a cambio de que uno de sus expertos, Benjamin Barber, publicara que Gadhafi "es un pensador complejo y adaptable tanto como eficiente, aunque despreocupado, autócrata." Cuando el dictador de Siria caiga, que caerá, Vogue habrá ganado su lugar en esa desafortunada lista."

En la foto que ilustra el artículo, la protagonista del mismo, la estilosa Primera Dama Asma Al-Assad.

2 comentarios:

Mi casa de juguete dijo...

Anonadada me dejas... Esto se nos va de las manos cada vez más... :(

Lakacerola dijo...

Pues voy a ver lo que son los Louboutins porque yo ya no estoy puesta en esas modas. Tiene pinta de ser demasiado caras para mi economía.