domingo, 25 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD (A pesar de todo...)

A veces, mi madre tiene una mirada acerada, fría y cruel, de una fijeza que asusta.

A veces, mi madre tuerce el gesto de modo que, sin palabras, sabes que lloverán problemas.

A veces, por más que uno conserve hasta el final la esperanza de que todo acabe solucionándose, ya sabe, desde el principio, que no se solucionará, que no hay nada que hacer.

He tendido todos los puentes que he podido, he dado todas las oportunidades. Llevo todo lo que va de mes dialogando, proponiendo, negociando, tratando por todos los medios de dotar de una cierta normalidad a nuestra situación familiar, pidiendo solo una tarde, qué digo una tarde, solo una hora, una visita, un café, solo eso, pero está visto que no hay modo. Mi madre se niega en redondo a visitar nuestra casa, y Elma no está invitada a la suya. Yo sí estoy invitado, si fuera solo, pero solo no voy a ir, así que no hay navidades que valgan. Mi madre seguirá macerándose en hiel, amargada y viperina, cada vez más sola, odiando a Elma con todas sus fuerzas, encastillada en su inamovible postura.

Siento rabia por esta situación, por no poder disfrutar ni un solo día al año de lo que cualquiera disfruta a diario. Siento una rabia ciega, profunda y oscura, como tan solo mi madre podía hacerme sentir.

Eso por no hablar de trabajo, de dimensionamientos mal calculados, equipos infradimensionados y turnos agotadores. Por no mencionar la descorazonadora falta de reconocimiento (En el cocktail mis jefes agradecieron el esfuerzo realizado a todos los departamentos de la jodida empresa menos al mío, el único que trabaja veinticuatro horas al día todos los días del año...), ni querer acordarme de la retahíla de ansiedades, angustias, depresiones e intoxicaciones que llevamos en lo que va de noche, y que bastarían para que Papá Noel acabara odiando las fiestas.

En fin, es Navidad, y se supone (SE SUPONE) que debemos ser felices. Aunque para los que trabajamos esta noche “mágica”, la nochecita nunca sea tan mágica como para los demás.

En todo caso, desde este turno de guardia que languidece, pero no termina (Está siendo auténticamente insoportable...) os deseo FELIZ NAVIDAD a todos (Y a pesar de todo)

4 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

Oye y que no decaiga el espíritu navideño.
Lo de tu madre a lo mejos con los años....
Lo de tu empresa...no tiene remedio.
Felices fiestas de otra que trabaja el turno de navidad, aunque yo pude cenar con los mios.

la reina del mambo dijo...

Feliz Navidad, a pesar de todo.
Un beso
No sé si ya lo dije, pero lo repito; los enlaces antiguos a mi blog no funcionan...

Sra. T dijo...

A pesar de todo, Feliz Navidad. La verdad es que es duro la situación en la que te encuentras... yo también he vivido en mi familia algo así... pufff!!!!

Y bueno, espero que estos días vengan mejor!

Un besote enorme y mucho ánimo!!!!!

la MaLquEridA dijo...

Tienes a Elma eso es suficiente para ser feliz, deja a tu madre en su ceguera, y tú sé feliz.


Un abrazo Jan a pesar de todo.