martes, 27 de diciembre de 2011

De aniversarios y felicidades

Tratando de superar las adversidades, que como podéis facilmente dedudir de mi anterior artículo no han sido pocas, hacer de tripas corazón y poner al mal tiempo buena cara, en Navidad Elma y yo comimos con su hijo Cornelio y la novia de éste, Gilda.

Todo fue bien. Degustamos el típico menú navideño catalán, sopa de galets y pollo relleno al horno, regado con un excelente vino, Dehesa de los Canónigos, manteniendo en la comida una agradable charla. Todo fue bien hasta que, a los postres, salió el tema del juicio del Nigromante, y, por ende, el tema de la deuda afianzada por el piso hipotecado de Elma, y las posibilidades cada vez más evidentes de que los plazos de esa deuda resulten inasumibles para nosotros y en consecuencia el piso se pierda. Cornelio tiene su propio y particular punto de vista sobre el asunto, que en poco o nada coincide con el de Elma. Durante dos años, los dos años de gracia que nos concedió el banco, y que finalizan el próximo sábado día 31, le hemos dado vueltas al tema, mareando la perdiz sin tomar decisión alguna, precisamente por esto, por nuestros disntintos puntos de vista. Pero ahora, ante la inminencia del desastre, es evidente que algo hay que hacer, lo que sea, y claro, el conflicto está servido. Que la conversación transcurriera en la sobremesa de la comida navideña, y los buenos oficios tanto de Gilda como míos, que por lo visto los dos valemos para cascos azules, apaciguaron los ánimos, y la sangre no llegó al río, pero Cornelio marchó irritado, y Elma se quedó cabizbaja.

Con tales antecedentes, esta discusión y la negativa en redondo de mi madre a visitarnos ni a tener el menor trato con Elma, ayer, día de San Esteban, Elma se levantó desanimada y medio deprimida. Era nuestro undécimo aniversario (Sí, Elma y yo llevamos ya once años juntos, los mejores once años de mi vida), pero ella no tenía ganas de hacer nada especial, y me insistió en no celebrarlo de ninguna manera, más que pasando el día juntos. Yo accedí porque no quería disgustarla, pero quería celebrarlo de alguna manera, este año que nos lo podíamos permitir. A saber dónde y cómo estaremos dentro de 365 días, si es que estamos (El Doctor JAR, partidario acérrimo de la teoría del inminente apocalipsis, hizo en Nochebuena el brindis “Por esta Navidad, que será la última” y lo dijo con un convencimiento...)

Así pues, sin contradecirla, sin imponerle nada, le propuse un paseo por la Fira de Reis (Feria de Reyes), que como cada año se ha instalado por estas fechas a lo largo de la Gran Vía, con la excusa de buscar algún regalo en sus animadas casetas. Salimos, paseamos y no compramos nada, pero, abierto el apetito por la caminata, ya no me costó convencerla de que fuéramos a comer a algún restaurante próximo, y así, de manera natural, acabamos en un local de la calle Balmes degustando exquisiteces como arroz caldoso con bogavante o libritos de lomo de cerdo rellenos de queso brie y mermelada de higos, una mezcla deliciosa.

La comida, el vino Ribera del Duero, la conversación, todo ayudó a lograr mi propósito de animar a Elma y celebrar, aunque fuera solo así, nuestro aniversario. Regresamos tras comer y beber algo más de la cuenta, sintiéndonos felices de estar juntos. Pasamos la tarde tranquilos en casa, hasta la hora de venirme a trabajar. Hemos tenido mejores aniversarios, y también mejores navidades que éstas, pero por unas horas, ayer por la tarde, hice que Elma se sintiera feliz a mi lado, y eso, al menos de momento, me basta.

4 comentarios:

Doctora Anchoa dijo...

Feliz navidad y feliz aniversario, Jan Berg. Al final ser felices y hacer felices a la gente a la que queremos, aunque sólo sea una tarde o un momento, es a lo que deberíamos aspirar. Un besote para ti y para Elma.

pseudosocióloga dijo...

Hay que vivir los pequeños detalles, feliz aniversario.

Co dijo...

Pues, Feliz Aniversario y Feliz Navidad Jan! Me alegro mucho que hayas podido animar a Elma. Como no se va a sentir feliz de estar a tu lado???

Besos y que sean muchos aniversarios mas juntos!

Sra. T dijo...

A mi también me hubiera bastado con eso! A veces esos pequeños logros, nos hacen muy grandes!

Como dices, habéis tenido y tendréis mejores navidades y aniversarios... pero ayer lo volvisteis a celebrar juntos, aunque no fuera como siempre, pero lo importante es que estuvisteis juntos!

Besotes