domingo, 15 de enero de 2012

Año nuevo, nuevos conflictos

El simulacro de paz y amor ha finalizado. Ya pueden volver a odiarse como el resto del año. Recuerdo haber recibido este cínico mensaje de texto en mi móvil hace unos cuantos eneros, enviado por un viejo compañero del 061, un enfermero tan eficiente como áspero de carácter.

Como si el mensaje cargado de humor negro se hubiera hecho de pronto realidad, miro alrededor, y todo son conflictos.

En mi trabajo, el Comité de Empresa, por su cuenta y riesgo, ha propuesto una modificación del calendario anual que por primera vez desequilibra el reparto de festivos entre los distintos equipos, de modo que siempre hay un equipo de cada turno que trabaja un festivo más que el otro. Dirección ha aceptado esta modificación, que ya se refleja en el planning anual recién publicado. Como cabía esperar, el cambio no ha satisfecho a nadie, provocando el estallido de la guerra entre equipos, pues nadie quiere trabajar un día de más ni cobrar un día de menos. Me desespera que algo que no era problemático, que siempre se había hecho de manera más equilibrada, racional y lógica, se haya modificado claramente a peor, a más injusto y conflictivo. Vamos para atrás como los cangrejos...

En el trabajo de Elma, una inocente y simpática fiesta que espontáneamente organizaron ella y sus compañeros a la salida de la tarde del viernes 30 de Diciembre para despedir el año está trayendo insospechadas consecuencias. En el transcurso de dicha fiesta, alguien, vaya Ud. a saber quién, pero evidentemente uno de los empleados, aprovechó el jaleo para entrar en el despacho del jefe, Gran Pau, y robar algunos regalos que le habían hecho proveedores de su empresa. Resultado previsible: Cabreo monumental de Gran Pau, acusaciones cruzadas (infundadas todas, pues nadie vio nada) de unos compañeros contra otros, y el ambiente laboral en franca decadencia. Pensar que todo empezó por una fiesta da ganas de reir por no llorar...

De mi madre, francamente, prefiero no hablar demasiado. Pero sí, está de nuevo en pie de guerra, y sí, consigue siempre, a pesar de mis buenos propósitos, sacarme de quicio.

Qué largo se me está haciendo este Enero...

8 comentarios:

Mi casa de juguete dijo...

Ánimo, que todo acaba pasando...

pseudosocióloga dijo...

Pues para mi, siempre es febrero peor, por aquello que encima te pilla sin un duro por tirar de la tarjeta en la cuesta de enero.
Pero vamos, al mal tiempo buena cara, que de eso sabes tú mucho.

Misaoshi dijo...

Las cosas de empresa... nunca son buenas. Vaya cosas pasan.

Ya veo que no hay muy buenas noticias por tu zona...

Saludos y que todo mejore para febrero, sólo queda medio mes ¬¬

Co dijo...

Uhhh, que fiaca! Igual quedate tranquilo que no sos el unico al que enero se le esta haciendo largo. A mi, por diferentes razones, se me esta haciendo eterno y tediosooo!

Beso!

Doctora Anchoa dijo...

Burbujita al canto, y a meterse dentro ;).

Babilonio dijo...

A ver amigo, ese mensaje no era humor, era realidad.

has reflejado muy bien para lo que sirven los comités de empresa y lo que suele pasar en las comidas de empresa.

Paciencia.

la MaLquEridA dijo...

¿Te sirve un abrazo?



:)

Fiebre dijo...

Los tiempos duros traen eso.
Le da a uno la sensación de que va a peor en el trabajo y se sacrifica por nada. Se cobra menos, se vive peor y hay una cierta desesperanza.

Lo de Elma es de traca. Siempre hay algún desaprensio que se aprovecha de la buena fe de los demás y los joroba bien.

De lo de tu madre...ya sabes que no te digo ná sin mi abogado delante.
Animos Jan, ¡y a por Febrero, que queda menos p´a cobrar!