domingo, 12 de febrero de 2012

Una fábula de Esopo


El orador Demades hablaba un día a los ciudadanos de Atenas sobre los numerosos y graves problemas de la Polis, mas, notando que no prestaban mucha atención a su discurso, escuchando con desinterés, pidió que le permitieran contar una fábula. Concedida la demanda, empezó de este modo:
-La Diosa Démeter, una golondrina y una anguila iban juntas una mañana, camino de la Beocia. Llegaron a la orilla de un gran río. La golondrina se elevó en el aire, y la anguila desapareció en las aguas...


Dejando la frase en suspenso, aquí se detuvo el orador.


-¿Y Démeter..? - le gritaron, interesados, sus oyentes, al cabo de unos largos segundos de tenso silencio - ¿Qué hizo Démeter...?


-Démeter – replicó lenta pero firmemente el orador - montó en cólera contra vosotros, por descuidar los asuntos de Estado para entreteneros con fábulas!!


Viendo y viviendo la situación actual, la tensa crispación que domina a cada vez más gente en esta sociedad que definitivamente no funciona como debía, pero, a la vez, la irritada apatía de casi todo el mundo, en general interesado mucho más en la liga de fútbol o en el cura de Gran Hermano que en la reforma laboral, en general inútil para algo que no sea lanzarse a la calle a protestar a gritos y golpes, sin aportar una sola idea, viendo y viviendo, decía, en este loco mundo, no pude resistirme a compartir con vosotros esta fábula clásica de Esopo.


Como va de oradores griegos, ilustro el post con el cuadro de Phillipp Von Foltz “La era de Pericles”

6 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Así nos pasamos la vida -la mayoría- quejándonos de todo y descuidando lo verdaderamente importante.


Un abrazo Jan.


No tienes qué decir nada, todo se acomoda poco a poco, no te preocupes.

Un abrazo de nuevo y un gran saludo para Elma.

Maria dijo...

Antes era aquello de "pan y circo". Ahora, nos tenemos que conformar sólo con el "circo".

Mi casa de juguete dijo...

Me ha gustado leerla, muy apropiada...

pseudosocióloga dijo...

Y así nos luce el pelo.

Doctora Anchoa dijo...

Y lo peor es que yo me he quedado con las ganas de saber qué hizo Démeter... vale, lo sé, soy lo peor, pero que al final me quedo con la incógnita.

Misaoshi dijo...

Pues sí. Pues sí. Y que fallezcan (con perdón) cantantes y famosos viene al pelo también.