lunes, 12 de septiembre de 2011

El mundo se acaba

A... sospecha que tiene lombrices, sí, sí, lombrices, parásitos intestinales, pero no deja que nadie le mire el culo para comprobarlo.

R... me dice que los dos días sin sueldo que se ha pedido la semana que viene los va a dedicar a subirse a un escenario nada menos que en Elche, provincia de Alicante, disfrazada, vestida, pintada y caracterizada como Montserrat Caballé, y de tal guisa cantar “Insurrección”, el célebre tema de El Último de la Fila, a dúo con un tipo disfrazado, vestido, pintado y caracterizado como Manolo García.

N... ha vuelto hoy de vacaciones para descubrir que NADIE ha hecho NADA de lo que ella hace, y que en teoría debe seguirse haciendo diariamente aunque ella no esté. Pero nada, nada, de verdad, null, cero patatero, ni modificar una ficha informática ni tocar un solo papel de su departamento desde el 28 de Agosto, que es cuando se fue.

Las heridas de mis pies van mejorando, pero no acaban de sanar. Elma me las cura con esmero por la mañana y por la noche, cambiándoles gasas y vendas. Las llevo tapadas y literalmente bañadas en ácido fusídico, como me ha dicho la dermatóloga. Hago todo lo que se debe y se puede hacer, pero no acaban de sanar. Sepsis. Esa maldita palabra me ronda por la cabeza. Me da miedo, pero me ronda...

¿El mundo se acaba? No sé. Hay partidarios de que sí, muchos, particularmente, en mi trabajo. Pretendidos supervivientes que ya se entrenan para salir indemnes del desastre. Yo realmente no sé si se acabará o no el año que viene. Lo que sí sé es que el jodido mundo va mal, pero que muy mal, rematadamente mal...

2 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

El mundo va mal pero no hay que dejar que el desánimo nos gane Jan.

pseudosocióloga dijo...

Tienes que empezar a mirar con otro cristal, tan malo no es.Tienes a Elma, no tienes sepsis ni de coña y todavía tienes un empleo.