martes, 8 de enero de 2013

Malos tiempos

Malos tiempos para la lírica, cantaba allá por los años 80 el grupo Golpes Bajos. Yo el artículo de hoy lo titulo solo Malos Tiempos, a secas, porque creo, sinceramente, que éstos que vivimos son malos tiempos no solo para la lírica (que, seguramente, también) sino para todo. Y tómese este “todo” en el sentido más amplio posible.

Ya empieza, poco a poco, sin grandes alharacas, pero sin cesar, la deriva hacia la marginalidad de grupos sociales de clase baja que, sufriendo de pleno la crisis, caen directamente en la pobreza, y por ende, al menos en parte, en el delito como única forma de subsistencia. No sé si volveremos a la inseguridad ciudadana de principios de los 80, época dorada de los navajeros, cuando la heroína hizo estragos en una generación entera y los pequeños delitos se multiplicaron, pero de lo que no me cabe duda es de que esa época tranquila en la que cada resumen anual presentado por la Fiscalía General del Estado disminuía los índices de criminalidad con respecto a los del año anterior ha finalizado, tristemente.

Para muestra, un botón de lo más reciente: El pasado sábado atracaron el supermercado Mercadona donde Elma y yo solemos hacer la mayor parte de la compra semanal. Una historia tan peliculera que ha salido en la prensa escrita: Dos hombres disfrazados de Papá Noel entraron a última hora de la tarde, justo antes de cerrar, y se hicieron con la recaudación de al menos una de las cajas, tras enfrentarse y dejar herido al vigilante de seguridad. Sin embargo, los ladrones no pudieron disfrutar de lo robado. Atacados a golpes y patadas por el resto de empleados, emprendieron la fuga. Uno logró huir en una motocicleta, pero el otro, justo el que llevaba el botín, fue retenido hasta que llegó la policía y lo detuvo.

Esto pasó el sábado en la esquina de calle Valencia con calle Cartagena. No ha sido el único suceso de este tipo ocurrido en el barrio en los últimos días. El domingo, Día de Reyes, se produjo otro atraco. Fue en la juguetería “Tío Sam” de calle Rosellón, abierta en fecha tan señalada. En este caso, los atracadores sí lograron llevarse la recaudación, y con ella, buena parte de los beneficios de la campaña más decisiva del año. Para acabar, ayer lunes por la mañana, fue atracada la panadería “Macxipa” de la calle Padilla. Tres atracos en tres días, los tres en el barrio de la Sagrada Familia, en el corazón del Eixample, una zona a priori nada conflictiva, al menos hasta ahora... Qué no veremos, oí decir ayer mismo por la tarde a la propietaria de un negocio del barrio, entre resignada y asustada. Qué no veremos, efectivamente, si la situación socio-económica sigue la deriva que ha tomado en los últimos meses...

5 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Ya ningún sitio es seguro ni la propia casa y como e ven las cosas se pondrá peor.


Cuidate Janton y cuida a Elma.

Curra dijo...



Estoy horrorizada, y lo peor del caso es que esto no es más que la punta del iceberg.
Hemos creado una sociedad de mentira, con una bonanza y unas facilidades que no eran reales y ahora no sabemos, ni podemos volver a la sensatez y a la laboriosidad porque hay que cambiarlo todo.
Tienes razón cuando dices que a los humildes no les queda otra que la delincuencia.
Y lo grave del caso es que no parece que las grandes economías lo estén pasando realmente mal.
Con lo que la situación de los pobres es todavía más sangrante.
Cada día me pregunto cuando vamos a reaccionar la gente normal.
Hace falta retornar a la sensatez, volver a educar a la gente y tomar conciencia de que este país, ni es rico, ni lo fue nunca.
La riqueza colectiva no surge de la nada, ni se genera sin esfuerzo.
Y si no encontramos un equilibrio y pronto. Todos lo vamos a pagar y muy caro.

Janton dijo...

Malque, si te soy sincero, cuidar de Elma es lo único que me preocupa ahora mismo, en este contexto social anárquico y desesperanzado

Janton dijo...

Curra, es muy sensato lo que dices, pero me temo que va a resultar imposible, al menos no de modo fácil ni rápido, volver a valores que han sido abandonados y ninguneados durante veinte años. Ya veremos por dónde acaba explotando esto, porque me temo, si la situación no mejora a medio plazo, que acabará explotando...

Curra dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en que si no aparece un movimiento sensato y controlado por gente serena, la cosa va a acabar no mal, sino muy mal