Malos tiempos para la lírica, cantaba
allá por los años 80 el grupo Golpes Bajos. Yo el
artículo de hoy lo titulo solo Malos Tiempos, a secas, porque creo,
sinceramente, que éstos que vivimos son malos tiempos no solo para
la lírica (que, seguramente, también) sino para todo. Y tómese este
“todo” en el sentido más amplio posible.
Ya empieza, poco a poco, sin grandes
alharacas, pero sin cesar, la deriva hacia la marginalidad de grupos
sociales de clase baja que, sufriendo de pleno la crisis, caen
directamente en la pobreza, y por ende, al menos en parte, en el
delito como única forma de subsistencia. No sé si volveremos a la
inseguridad ciudadana de principios de los 80, época
dorada de los navajeros, cuando la heroína hizo estragos en una
generación entera y los pequeños delitos se multiplicaron, pero de
lo que no me cabe duda es de que esa época tranquila en la que cada
resumen anual presentado por la Fiscalía General del Estado
disminuía los índices de criminalidad con respecto a los del año
anterior ha finalizado, tristemente.
Para muestra, un botón de lo más
reciente: El pasado sábado atracaron el supermercado Mercadona donde
Elma y yo solemos hacer la mayor parte de la compra semanal. Una
historia tan peliculera que ha salido
en la prensa escrita: Dos hombres disfrazados de Papá
Noel entraron a última hora de la tarde, justo antes de cerrar, y se
hicieron con la recaudación de al menos una de las cajas, tras
enfrentarse y dejar herido al vigilante de seguridad. Sin embargo,
los ladrones no pudieron disfrutar de lo robado. Atacados a golpes y
patadas por el resto de empleados, emprendieron la fuga. Uno logró
huir en una motocicleta, pero el otro, justo el que llevaba el botín,
fue retenido hasta que llegó la policía y lo detuvo.
Esto pasó el sábado en la esquina de
calle Valencia con calle Cartagena. No ha sido el único suceso de
este tipo ocurrido en el barrio en los últimos días. El domingo,
Día de Reyes, se produjo otro atraco. Fue en la juguetería “Tío
Sam” de calle Rosellón, abierta en fecha tan señalada. En este
caso, los atracadores sí lograron llevarse la recaudación, y con
ella, buena parte de los beneficios de la campaña más decisiva del
año. Para acabar, ayer lunes por la mañana, fue atracada la
panadería “Macxipa” de la calle Padilla. Tres atracos en tres
días, los tres en el barrio de la Sagrada Familia, en el corazón
del Eixample, una zona a priori nada conflictiva, al menos hasta
ahora... Qué no veremos, oí decir ayer mismo por la tarde a la
propietaria de un negocio del barrio, entre resignada y asustada. Qué
no veremos, efectivamente, si la situación socio-económica sigue la
deriva que ha tomado en los últimos meses...
5 comentarios:
Ya ningún sitio es seguro ni la propia casa y como e ven las cosas se pondrá peor.
Cuidate Janton y cuida a Elma.
Estoy horrorizada, y lo peor del caso es que esto no es más que la punta del iceberg.
Hemos creado una sociedad de mentira, con una bonanza y unas facilidades que no eran reales y ahora no sabemos, ni podemos volver a la sensatez y a la laboriosidad porque hay que cambiarlo todo.
Tienes razón cuando dices que a los humildes no les queda otra que la delincuencia.
Y lo grave del caso es que no parece que las grandes economías lo estén pasando realmente mal.
Con lo que la situación de los pobres es todavía más sangrante.
Cada día me pregunto cuando vamos a reaccionar la gente normal.
Hace falta retornar a la sensatez, volver a educar a la gente y tomar conciencia de que este país, ni es rico, ni lo fue nunca.
La riqueza colectiva no surge de la nada, ni se genera sin esfuerzo.
Y si no encontramos un equilibrio y pronto. Todos lo vamos a pagar y muy caro.
Malque, si te soy sincero, cuidar de Elma es lo único que me preocupa ahora mismo, en este contexto social anárquico y desesperanzado
Curra, es muy sensato lo que dices, pero me temo que va a resultar imposible, al menos no de modo fácil ni rápido, volver a valores que han sido abandonados y ninguneados durante veinte años. Ya veremos por dónde acaba explotando esto, porque me temo, si la situación no mejora a medio plazo, que acabará explotando...
Estoy totalmente de acuerdo en que si no aparece un movimiento sensato y controlado por gente serena, la cosa va a acabar no mal, sino muy mal
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