martes, 27 de noviembre de 2012

¿Y ahora qué?

Bien, ya está, al fin ha finalizado el proceso electoral que ha tenido paralizado el país entero durante los últimos meses. ¿Y ahora qué?

Siguiendo la dinámina, para mí perversa, de medias verdades y mentiras completas que pueblan la política profesional, quienes han perdido claramente las elecciones, a pesar de haberlas ganado, una de esas curiosas paradojas que hace la política, siguen empeñados en que la convocatoria electoral ha sido correcta y productiva, cuando no ha hecho sino paralizar durante demasiado tiempo la acción de gobierno y dejar un turbio panorama, una situación mucho más compleja y enmarañada que antes de la cita electoral.

Considero que el gran derrotado es Artur Mas. Él órdago en toda regla que lanzó al estado español, y en general a la ciudadanía, solicitando un apoyo masivo de los electores a su proyecto y a su persona que le permitiera ir más allá de la mayoría absoluta, rebasándola y erigiéndose en líder casi mesiánico de los catalanes, ha demostrado finalmente ser un farol, una impostura. Lejos de lograr lo que pretendía, su grupo pierde doce diputados, y tendrán que lograr pactos y acuerdos con otras formaciones para gobernar y sacar adelante los proyectos legislativos (Empezando por los ya urgentes presupuestos, que en acabando Noviembre aún no se han elaborado los del año que viene) necesarios para gobernar en los meses venideros. A pesar de que el Sr. Mas ha tratado de minimizar y relativizar lo ocurrido, es un varapalo en toda regla a su gestión.


Lo que a mí personalmente me preocupa más es que tal como está formado el nuevo parlamento autonómico creo casi imposible que se puedan llegar a acuerdos duraderos de gobierno, con lo que ya me veo dentro de pocos meses abriendo un nuevo proceso electoral, costoso e improductivo. Matemáticamente, CiU solo puede pactar con tres grupos para obtener mayoría de gobierno: PSC, PP y ERC. Creo muy improbable un pacto con PP o con PSC, que quieren mantener el status quo de Catalunya dentro del estado español, frente a la deriva soberanista de CiU, una diferencia programática e ideológica que provoca un abismo muy difícil de salvar. Queda la opción de ERC, con la que existe el punto en común de organizar un referéndum para la autodeterminación y en su caso la creación de un nuevo estado catalán separado de España. Sin embargo, aunque muchas voces vaticinan que esa será la opción de gobierno, y por más que ambos compartan el anhelo independentista, no hay que olvidar que, más allá de temas identitarios, CiU es un partido de derechas (en algunos aspectos MUY de derechas), y ERC es de izquierdas (en algunos aspectos MUY de izquierdas), y no los veo, en estos meses que vendrán, que ya se sabe que serán tan duros en lo económico como han sido los meses pasados, no los veo, decía, compartiendo decisiones sobre recortes, control presupuestario y disminución del déficit. Sus posturas sobre la economía y la gestión de la crisis, sobre estos temas que conforman el día a día de la actuación del ejecutivo, son totalmente opuestas, y eso, más allá de himnos y banderas, me temo que hará imposible el establecimiento de un pacto sólido de legislatura.


El tema es que, si CiU no logra acordar con nadie el apoyo necesario para obtener una mayoría legislativa cómoda, el país de volverá ingobernable, ya que no conseguirá sacar adelante ni un solo proyecto de ley, y mucho menos unos presupuestos para el 2013 que serán, a todas luces, muy restrictivos. Insisto, me veo en pocos meses viviendo de nuevo un proceso electoral. Eso sería económicamente desastroso, y ampliaría, me temo, la ya evidente fractura social que empieza a haber entre separatistas y unionistas. Ojalá alguien encuentre una fórmula de acuerdo para evitarlo. Ojalá.

6 comentarios:

Misaoshi dijo...

ha ganado Ciu pero...


PERO ESTÁS VIVO.

¡¡¡¡¡ESTÁS VIVOOOOOOOOOOOOOO!!!!!

Tenía que ganar ese partido para que dieras muestras vitales.

Saludos!!

Doctora Anchoa dijo...

Hola, Jan, estoy muy contenta de saber otra vez de ti ^-^. El Sr Mas se lo tiene muy merecido, eso le pasa por utilizar miserablemente a la población para sus intereses políticos. Ahora, a llorar. Pues que llore.

Babilonio dijo...

Y ahora nada, los políticos no se hacen responsables de nada.

En cualquier otro ámbito, que no sea la política, si propones y llevas a cabo una estrategia para aumentar beneficios y luego estos caen un 20 % te vas a la calle.

Los nacionalistas (de izquierdas ni de derechas ni de ningún sitio) nunca se plantean gobernar, solo defender su causa, que en realidad es su negocio.


Gusto leerte de nuevo.

Un abrazo.

Janton dijo...

Querida Misa, no es que tuviera que ganar CiU y formarse el lío que se ha formado, dejando esta comunidad autónoma ingobernable, para volver a escribir, pero ya sabes, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid...

Sí, estoy vivo, me alegro que te alegre tal circunstancia, como me alegro que tú también estés viva!

Janton dijo...

Doctora Anchoa, yo también estoy contento de volver a estar en activo, y de volver a leerte.

Respecto al Sr. Mas... Pues eso...

Janton dijo...

Babilonio, un gusto también por mi parte, el leerte de nuevo.

Los nacionalistas viven en anhelo permanente de una Arcadia ideal (que NUNCA existe) en la que, libres de opresiones, todos los ciudadanos de su país/nación sean felices como perdices, y naden en la abundancia... Como si eso fuera posible en un mundo tan global e interconectado! En el caso concreto que nos ocupa, si como parece todos los que quieren una Catalunya independiente pretenden que seguir siendo miembros de la Unión Europea, es obvio que no cambiaría mucho su situación con respecto a la situación actual...